2 de febrero, Día de la Virgen de la Candelaria (Venezuela)
Los orígenes de la llegada de la advocación mariana de la Virgen de la Candelaria a Venezuela se remontan a el último tercio del siglo XVII, en la que un considerable número de familias de origen canario se desplazan a esas tierras, estos nuevos colonos difundirán por todos los lugares que se asientan el culto a su Patrona. Un fenómeno muy parecido a la difución del culto a San Patricio por los Estados Unidos por parte de los emigrantes irlandeses.
Historia
La Candelaria es la Patrona de Canarias, que según la leyenda se le apareció en torno a 1390 en las playas sureñas de Chimisay, a los primitivos habitantes de la isla, los guanches, pueblo neolítico que dedicado a la ganadería y a la agricultura de subsistencia que fue sometido en 1496 por los conquistadores. Fusionado con elementos sincréticos propios de la religiosidad aborigen, la devoción a la Candelaria, madre del sustentador del cielo y de la tierra, como era su nombre en lengua aborigen, culto a caballo entre las creencias solares y lunares, se expandió por el sur de Tenerife con anterioridad a la conquista, lo que la facilitó y llevó a los bandos tribales de esa zona a su inclusión entre los partidarios del conquistador Alonso Fernández de Lugo.
El culto a la Candelaria se difundió por las siete Islas Canarias. El conjunto de los inmigrantes isleños llevarían a América como seña de identidad a la Candelaria. La razón es obvia, en primer lugar, por ser la Virgen más extendida por toda la faz insular y, en segundo lugar, por constituir la emigración tinerfeña la abrumadoramente mayoritaria al ser la isla más poblada, cuyo número entonces superaba al conjunto de las restantes, y por ser la más afectada por la crisis vinícola, al ser la que dependía más estrechamente de la cotización de sus caldos.
En efecto, después de siglo y medio de espectacular expansión económica, mientras que la Península Ibérica vivía un período de grave penuria, se comienzan a experimentar en el último tercio del siglo XVII los primeros síntomas de la depreciación internacional de sus vinos. La emancipación de Portugal de la Corona española y su conversión en aliado preferencial de Gran Bretaña prohíbe las exportaciones canarias de vidueño a las colonias portuguesas y británicas de América y paulatinamente gravará hasta prácticamente hacer desaparecer o reducir al mínimo las de malvasía al mercado británico.
Paralelamente Venezuela irrumpe en el último tercio de la centuria como un gran centro expansivo del cacao, al mismo tiempo que en su región central, con la fundación de San Carlos Cojedes con familias canarias, se dan los primeros pasos para la colonización efectiva de los Llanos. El predominio abrumadoramente mayoritario de la migración tinerfeña en Venezuela contribuirá a la expansión del culto a la Candelaria en el país. Un amplio número de familias, con una elevada participación y presencia de las mujeres, traerá consigo una consolidación y permanencia de los lazos culturales de esa migración canaria que llega a superar el 70% de los inmigrantes blancos en la Caracas urbana y que supone más del 90% en las parroquias rurales de ese valle y en otras regiones de Venezuela. Actualmente la Virgen de Candelaria está representada en toda Latinoamérica.
Veneración
- En las ciudades de Turmero y Valle de la Pascua, la Virgen de Candelaria es la santa patrona, cuyas ferias se honran con procesiones y corridas de torros multitudinarias.
- En el Hogar Canario Venezolano de Caracas, hay también una imagen de la Candelaria junto a la de la Virgen de Coromoto (Patrona de Venezuela).
- Patrona de la Diócesis de Valle de la Pascua, titular de la Catedral y Patrona de Valle de la Pascua
- En Caraballeda, Estado Vargas.
(Fuente Wikipedia)
En Anzoátegui
El ministerio cristiano de Cantaura gira alrededor de la Virgen de la Candelaria y de San Francisco de Asís. Históricamente destacan tres sacerdotes: Fray Fernando Jiménez, el fundador; Fray Nicolás de Odena, guía espiritual de las generaciones (1842-1894) y Rafael Granato (1900 a 1935). La reafirmación religiosa que conduce Fray Nicolás de Odena es proverbial y reconocido por la feligresía de su tiempo y posteriormente. Variados testimonios se han sobrepuesto al calendario. El padre Rafael Granato se encarga, por generosidad y buenhomía, de perpetuar la grandeza de Odena y en línea generacional hasta el presente, la memoria se ha hecho historia.
La espiritualidad de Cantaura se extiende a la geografía nacional a través de la figura preclara de la Iglesia Venezolana: Monseñor Silvestre Guevara y Lira, nativo de Cantaura, quien llegó a ser Arzobispo de Caracas y Venezuela, a partir de la década de los cincuenta del Siglo XIX. Ese personaje alcanzó posiciones relevantes en la política venezolana: Senador, Presidente del Congreso Nacional, Presidente del Consejo de Estado y firma junto al Presidente de Venezuela, General José Gregorio Monagas, el acta de abolición de la esclavitud, en 1854 y reclama para el actual Estado Anzoátegui, la fijación de límites de la Provincia de Barcelona con la de Caracas, que favorecía territorialmente a nuestra entidad federal, hasta los Valles de Cúpira, que finalmente son reconocidos hasta el río Boca de Uchire y no hasta el río Unare, como se pautaba en la jurisdicción de la Provincia de la Nueva Andalucía a la que Barcelona estaba adscrita durante parte de la Colonia.
Cronológicamente le correspondió a Monseñor Silvestre Guevara y Lira, enfrentar la posición hegemónica, autocrática y autoritaria del General Antonio Guzmán Blanco, quien siendo Presidente de la República, a partir del año 1870, se enfrentó a la jerarquía eclesiástica, produciéndose la separación de Estado-Iglesia en la Venezuela del Siglo XIX.
El sentimiento religioso de Cantaura es característico, a tal punto que, a partir del 20 de agosto de 1990, la Virgen de la Candelaria es Patrona del Estado Anzoátegui y su imagen venerada por propios y extraños.
La más importante conmemoración religiosa del Estado Anzoátegui, se registra en Cantaura.
Lo cristiano se conjuga con otros cultos, como ocurre en toda Venezuela, pero en el caso del Municipio Freites y particularmente en la Parroquia Cantaura, la religiosidad alcanza mayores dimensiones: en las Comunidades Indígenas de la Mesa de Guanipa, la cosmogonía y lo telúrico ancestral, encuentran referencia en mitos y leyendas, íntimamente asociadas a “Cerro Negro”, Santuario Religioso Ancestral Kariña.
Fuente En oriente.com
En Merida
Vasallos de La Candelaria
Esta festividad se realiza en honor a Nuestra Señora de la Candelaria, el 2 y 3 de febrero de cada año, en La Parroquia del estado Mérida. El 2 de febrero, día de la Candelaria, la iglesia y las calles del pueblo son adornadas para servir de escenario al pago de promesas y a la procesión.
Las actividades se inician a las 8 de la mañana, con una misa y la Bendición del Fuego de la Candelaria. Los devotos acuden al templo con velas y velones encendidos, para que el sacerdote los bendiga. Luego de la Santa Misa, se lleva a cabo la procesión de la Virgen por todo el poblado, regresándola finalmente al templo. A su llegada, los vasallos le cantan versos, como preludio al baile que constituye una alegoría a las faenas del campesino durante la preparación y cultivo de la tierra.
El 3 de febrero, los vasallos trasladan a la Candelaria al son de violín, tiple, cuatro y tambora hasta Zumba, donde se dice apareció por primera vez. Allí se celebra una misa exclusivamente para los vasallos, quienes acostumbran vestir un traje con blusa y capa corta, pantalones bombachos a media pierna, sombrero de paja adornado con flores y lazos, bastón y maraca.
Al terminar la misa, los vasallos bailan en honor a la Virgen, para luego volver a la iglesia de La Parroquia.
Ya en el pueblo, sigue la fiesta en casa del Capitán. Y se cierra la jornada con El Entierro del Gallo en la plaza.
Fuente Venezuela Virtual
Oración ante la Virgen de Candelaria
† Bernardo Álvarez Afonso Obispo Nivariense
HIMNO A LA VIRGEN DE CANCELARIA
Salve, salve,Virgen morenita,
Dulce Madre del Divino Amor,
clara estrella de esperanza nuestra,
luz que irradia del eterno Sol.
De Canarias la Patrona excelsa
nuestras islas con fervor te aclaman,
y admirando tu piadoso influjo,
Madre y Reina con amor te llaman.
Tu candela nos alumbra y guía
por la senda de la fe más alta,
como un faro que señala al mundo
los caminos de la Eterna Patria.
Templo abierto diéronte las cumbres
y de arena bello el ser la playa,
blanco perla tus dosel las nubes
y su arrullo las marina aguas.
Candelaria, pueblo venturoso,
relicario de tu imagen santa,
horno y centro del amor isleño,
cuna y fuente de la fe canaria.
De Devociones a la Virgen
NOVENA DE LA VIRGEN DE LA CANDELARIA
Oración preparatoria
Querida Virgen de la Candelaria: nos reunimos junto a ti. Traemos nuestra devoción y nuestro cariño. Acéptalo, Madre nuestra. Déjanos contemplar tus virtudes y enséñanos a imitarlas. Que nos parezcamos a ti cada día más, para agradar al Señor como tú lo hiciste y vivamos así, en paz y alegría y lleguemos luego a compartir contigo la dicha eterna de la gloria. Amén.
Letanías
Oración del día
Ahora pedimos a nuestra Virgen de la Candelaria la gracia de esta (1ª, 2ª,...) noche de la novena.
Diálogo.
- Oh, Virgen de la Candelaria, más que todas las criaturas bienaventurada: te rogamos que hoy tu alma esté con nosotros para tributar nuestra adoración a Dios.
Pueblo: “Dios te salve, María”.
- Exalta, tierra entera, a nuestra amadísima Señora.
Pueblo: “Dios te salve, María”.
Apiádate, Señora, porque de cuantos en ti confían, tú eres el puerto de salvación.
Pueblo: “Dios te salve, María”.
- Líbranos, Señora, de todos los peligros, sobre todo de los temporales de viento y granizo y de la condenación eterna. Pueblo: “Dios te salve, María”.
- Oh, María, nuestra esperanza nuestro amparo y nuestro auxilio, muéstranos el camino a Jesús.
Pueblo: “Dios te salve, María”.
Oraciones de cada Día
Día primero.
Virgen Inmaculada de la Candelaria: tú que siendo purísima a los ojos de Dios, quisisteis ser purificada como los pecadores para enseñarnos la importancia de vivir en gracia de Dios: haz que también nosotros, a imitación tuya, procuremos dar la debida importancia a vivir limpios a los ojos de Dios, aunque debamos humillarnos para reconocer nuestros pecados en la confesión. Amén.
Día segundo.
Virgen Inmaculada de Candelaria, que estando llena de santidad te has presentado lo mismo al templo para cumplir con la Ley de Dios: haz que también nosotros, a imitación tuya, lleguemos a querer nuestro templo y considerarlo cada día más como lugar de nuestro acercamiento a Dios. Amén.
Día tercero.
Virgen Inmaculada de Candelaria: tú que no dudaste de poner a tu hijo Jesús en las manos de Simeón, sabiendo como rogaba en el templo por la gracia de ver al Redentor: haz que también nosotros suspiremos por tener a Cristo en nuestro corazón y así tú puedas entregarlo a Dios. Así sea.
Día cuarto.
Virgen Inmaculada de la Candelaria: Tu que al presentar a tu hijo Jesús en el templo oíste el anuncio de tus dolores y lo aceptaste como la voluntad de Dios, haz, que no seamos nosotros aquella espada y nuestra maldad la causa de tus dolores. Así sea.
Día quinto.
Virgen Inmaculada de Candelaria: Tú que ni al presentarte en el templo ni nunca después pregonaste tu condición de Madre de Dios para demostrar la importancia y valor de la humildad, haz que deje de importarnos el sempiterno figurar y a ejemplo tuyo crezca en nosotros el aprecio de la humildad. Así sea.
Día sexto.
Oh Virgen Santísima de la Candelaria: te suplicamos que nos alcances de tu hijo amado Nuestro Señor Jesucristo la gracia de imitar tus virtudes, cumplir los mandamientos y tener horror al pecado mortal. Así un día gozaremos eternamente contigo en el cielo. Así sea.
Día séptimo.
Santísima Virgen de la Candelaria: conscientes de nuestras debilidades acudimos a ti, para que nos alcances la gracia de Nuestro Señor Jesucristo, de poder llevar una vida digna de nuestra vocación cristiana, imitar tus virtudes y conseguir así el premio de la vida eterna. Así sea.
Día octavo.
Virgen Inmaculada de la Candelaria: por tu pureza virginal, tu inmaculada concepción y tu prerrogativa de Madre de Dios, alcánzame de tu amado hijo, la humildad, la serenidad, la pureza del corazón, de cuerpo y de espíritu, la santa perseverancia en el bien, el don de la oración, una santa vida y gloriosa eternidad. Así sea.
Día noveno.
Virgen Inmaculada de la Candelaria; por tu obediencia al Padre, concientes de nuestra soberbia y orgullo, te suplicamos nos ayudes a aceptar la voluntad de Dios, para que toda nuestra vida no sea otra cosa que un renovado Si, al querer del Padre Eterno.
Así sea
Oración final.
Te damos gracias, Madre y Señora nuestra. Somos tus hijos y nos ponemos en tus manos, para que nos eduques y logres hacer de nosotros verdaderos hijos de Dios, cristianos santos y alegres. Amén.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Santísima Virgen de la Candelaria.
Ruega por nosotros. (3 veces)
VIRGEN MARÍA DE CANDELARIA. Contigo elevo a Dios, omnipotente y misericordioso, un himno de alabanza y agradecimiento, un himno de gozo y alegría, pues grandes cosas ha obrado el Señor por medio tuyo, clemente y piadosa Virgen María, a favor de nuestro pueblo canario.
VIRGEN MARÍA DE CANDELARIA, Madre de Dios y Madre de la Iglesia, confiado en tu protección, te encomiendo nuestra Iglesia Diocesana de San Cristóbal de La Laguna, que peregrina en Tenerife, La Palma, La Gomera y el Hierro.
Reina de los Apóstoles, tu que estuviste junto a los Apóstoles de tu Hijo y cuidaste de ellos; ahora que he sido constituido sucesor de los apóstoles, y que comienzo la misión apostólica como obispo de la Iglesia de Cristo, asísteme y protégeme, a mi y a todos los sacerdotes que conmigo forman el presbiterio diocesano, y a todos los religiosos, religiosas y seglares que trabajan en tantos y tan variados campos de nuestra Iglesia Diocesana.
Tú, que por tu mismo divino Hijo, en el momento de su muerte redentora, fuiste presentada como Madre al discípulo predilecto, acuérdate del pueblo cristiano que en ti confía y que te invoca asiduamente. Acuérdate de todos tus hijos: avala sus preces ante Dios, conserva sólida su fe, fortifica su esperanza, aumenta su caridad.
Acuérdate, especialmente, de aquellos que viven en la tribulación y el sufrimiento, de los que padecen hambre o cualquier otra necesidad fundamental para vivir dignamente, de los que padecen enfermedad, de los que no tienen trabajo, de los emigrantes, sobre todos lo que viven entre nosotros, de los que son perseguidos por su fe, de los que están en las cárceles… para todos ellos Virgen Piadosa y Clemente solicita el don de la fortaleza para sobrellevar su cruz y acelera con tu intercesión el ansiado día en que puedan verse libres de todo mal.
Y, a todos, Virgen Santísima, concédenos un corazón sensible para que no seamos indiferentes, ni pasemos de largo, ante el sufrimiento de los demás, sino que, como el Buen Samaritano, tendamos nuestras manos y seamos siempre médico para los enfermos, pan para los hambrientos, agua para los sedientos, compañía para los que están solos, abrigo para los que tienen frío… en fin ayúdanos a mostrarnos disponibles ante quien se siente explotado y deprimido.
¡Ave María Purísima! ¡Sin pecado concebida! Tú que eres templo de luz sin sombra y sin mancha, intercede ante tu Hijo, mediador de nuestra reconciliación con el Padre, para que sea misericordioso con nuestras faltas y debilidades, para que nos conceda la gracia de un sincero arrepentimiento de nuestros pecados y la firme voluntad de guardar sus mandamientos; que aleje de nosotros la desidia y la apatía, dando a nuestras almas la alegría de amar.
VIRGEN MARÍA, a ti, que eres “Madre del Buen Consejo”, te pido que intercedas por mí, ante tu hijo, el “Consejero Admirable”, para que a lo largo del ministerio episcopal que acabo de comenzar, no deje de asistirme con el don del Espíritu Santo, especialmente con el “Espíritu de Consejo”, para que, libre de la precipitación, del error y de la presunción, me haga conocer lo que agrada a Dios y me guíe en mis decisiones y tareas al servicio de esta Iglesia Diocesana.
Finalmente, encomiendo a tu Corazón Inmaculado, ¡oh! Virgen Gloriosa y Bendita, a todos los hombres y mujeres del mundo: con tu amor materno condúcelos al conocimiento del único y verdadero salvador, Cristo Jesús; líbranos a todos de la esclavitud del pecado, concede a todo el mundo la paz en la verdad, en la justicia, en la libertad y en el amor.
Con las mismas palabras que me enseñó mi madre desde pequeño: “A ti, celestial Princesa, Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en este día, alma vida y corazón, mírame con compasión, no me dejes madre mía”.
AMÉN
HIMNO A LA VIRGEN DE CANCELARIA
Salve, salve,Virgen morenita,
Dulce Madre del Divino Amor,
clara estrella de esperanza nuestra,
luz que irradia del eterno Sol.
De Canarias la Patrona excelsa
nuestras islas con fervor te aclaman,
y admirando tu piadoso influjo,
Madre y Reina con amor te llaman.
Tu candela nos alumbra y guía
por la senda de la fe más alta,
como un faro que señala al mundo
los caminos de la Eterna Patria.
Templo abierto diéronte las cumbres
y de arena bello el ser la playa,
blanco perla tus dosel las nubes
y su arrullo las marina aguas.
Candelaria, pueblo venturoso,
relicario de tu imagen santa,
horno y centro del amor isleño,
cuna y fuente de la fe canaria.
De Devociones a la Virgen
NOVENA DE LA VIRGEN DE LA CANDELARIA
Oración preparatoria
Querida Virgen de la Candelaria: nos reunimos junto a ti. Traemos nuestra devoción y nuestro cariño. Acéptalo, Madre nuestra. Déjanos contemplar tus virtudes y enséñanos a imitarlas. Que nos parezcamos a ti cada día más, para agradar al Señor como tú lo hiciste y vivamos así, en paz y alegría y lleguemos luego a compartir contigo la dicha eterna de la gloria. Amén.
Letanías
Oración del día
Ahora pedimos a nuestra Virgen de la Candelaria la gracia de esta (1ª, 2ª,...) noche de la novena.
Diálogo.
- Oh, Virgen de la Candelaria, más que todas las criaturas bienaventurada: te rogamos que hoy tu alma esté con nosotros para tributar nuestra adoración a Dios.
Pueblo: “Dios te salve, María”.
- Exalta, tierra entera, a nuestra amadísima Señora.
Pueblo: “Dios te salve, María”.
Apiádate, Señora, porque de cuantos en ti confían, tú eres el puerto de salvación.
Pueblo: “Dios te salve, María”.
- Líbranos, Señora, de todos los peligros, sobre todo de los temporales de viento y granizo y de la condenación eterna. Pueblo: “Dios te salve, María”.
- Oh, María, nuestra esperanza nuestro amparo y nuestro auxilio, muéstranos el camino a Jesús.
Pueblo: “Dios te salve, María”.
Oraciones de cada Día
Día primero.
Virgen Inmaculada de la Candelaria: tú que siendo purísima a los ojos de Dios, quisisteis ser purificada como los pecadores para enseñarnos la importancia de vivir en gracia de Dios: haz que también nosotros, a imitación tuya, procuremos dar la debida importancia a vivir limpios a los ojos de Dios, aunque debamos humillarnos para reconocer nuestros pecados en la confesión. Amén.
Día segundo.
Virgen Inmaculada de Candelaria, que estando llena de santidad te has presentado lo mismo al templo para cumplir con la Ley de Dios: haz que también nosotros, a imitación tuya, lleguemos a querer nuestro templo y considerarlo cada día más como lugar de nuestro acercamiento a Dios. Amén.
Día tercero.
Virgen Inmaculada de Candelaria: tú que no dudaste de poner a tu hijo Jesús en las manos de Simeón, sabiendo como rogaba en el templo por la gracia de ver al Redentor: haz que también nosotros suspiremos por tener a Cristo en nuestro corazón y así tú puedas entregarlo a Dios. Así sea.
Día cuarto.
Virgen Inmaculada de la Candelaria: Tu que al presentar a tu hijo Jesús en el templo oíste el anuncio de tus dolores y lo aceptaste como la voluntad de Dios, haz, que no seamos nosotros aquella espada y nuestra maldad la causa de tus dolores. Así sea.
Día quinto.
Virgen Inmaculada de Candelaria: Tú que ni al presentarte en el templo ni nunca después pregonaste tu condición de Madre de Dios para demostrar la importancia y valor de la humildad, haz que deje de importarnos el sempiterno figurar y a ejemplo tuyo crezca en nosotros el aprecio de la humildad. Así sea.
Día sexto.
Oh Virgen Santísima de la Candelaria: te suplicamos que nos alcances de tu hijo amado Nuestro Señor Jesucristo la gracia de imitar tus virtudes, cumplir los mandamientos y tener horror al pecado mortal. Así un día gozaremos eternamente contigo en el cielo. Así sea.
Día séptimo.
Santísima Virgen de la Candelaria: conscientes de nuestras debilidades acudimos a ti, para que nos alcances la gracia de Nuestro Señor Jesucristo, de poder llevar una vida digna de nuestra vocación cristiana, imitar tus virtudes y conseguir así el premio de la vida eterna. Así sea.
Día octavo.
Virgen Inmaculada de la Candelaria: por tu pureza virginal, tu inmaculada concepción y tu prerrogativa de Madre de Dios, alcánzame de tu amado hijo, la humildad, la serenidad, la pureza del corazón, de cuerpo y de espíritu, la santa perseverancia en el bien, el don de la oración, una santa vida y gloriosa eternidad. Así sea.
Día noveno.
Virgen Inmaculada de la Candelaria; por tu obediencia al Padre, concientes de nuestra soberbia y orgullo, te suplicamos nos ayudes a aceptar la voluntad de Dios, para que toda nuestra vida no sea otra cosa que un renovado Si, al querer del Padre Eterno.
Así sea
Oración final.
Te damos gracias, Madre y Señora nuestra. Somos tus hijos y nos ponemos en tus manos, para que nos eduques y logres hacer de nosotros verdaderos hijos de Dios, cristianos santos y alegres. Amén.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Santísima Virgen de la Candelaria.
Ruega por nosotros. (3 veces)
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