En 1962, entra en vigor el bloqueo económico impuesto contra Cuba, en la Proclama ejecutiva 3447, emitida por John F. Kennedy, tras la nacionalización de las compañías estadounidenses en Cuba.
En esa resolución presidencial se orientó al Departamento del Tesoro a llevar adelante las prohibiciones de exportaciones hacia Cuba, lo que marcó históricamente el establecimiento de una práctica, universalmente condenada. Desde entonces y hasta el presente, el objetivo principal del bloqueo no ha sido otro que imponer la asfixia económica y social del pueblo cubano, al privarlo de sus medios fundamentales de subsistencia, lo que, según cálculos de organismos financieros internacionales, supera los 80 mil millones de dólares en los cincuenta años que ha durado el bloqueo.
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